Hoy día, la creatividad está más valorada que nunca. Con el
rápido crecimiento de la industria digital, los creativos han comenzado a
crear oportunidades de trabajo únicas. Las fronteras se están
expandiendo, y los emprendedores digitales han sabido cómo sacar el
máximo provecho de ello.
Pero, ¿cómo puedes destacar entre la multitud si no eres creativo por naturaleza? Fácil: aprendiendo a serlo.
Los artistas han hackeado la mátrix creativa durante años. Aquí, algunos métodos poco comunes que te ayudarán a desbloquear el flujo de la inspiración y tener avances extraordinarios.
1. No hagas nada
Literalmente, nada. Especialmente si siempre estás ocupado.
Toma unas vacaciones, siéntate en la playa o la orilla de la piscina y
no hagas nada. ¿No puedes irte de vacaciones? Toma unos días de descanso
y aíslate del mundo en tu casa. Si tus días se encuentran llenos de
tareas pequeñas, papeleo y proyectos del día a día, no habrá mucho
espacio para que los pensamientos creativos fluyan. Necesitarás vaciar tu cerebro.
A veces funciona aburrirte un poco. Justo cuando comienzas a
aburrirte y preguntarte por qué diablos no estás haciendo nada, las
ideas comienzan a fluir.
2. Escribe
Adquiere el hábito de tomar notas. Un buen método es, antes
de comenzar el día, escribir tres páginas en un diario. Puede ser
cualquier cosa que te venga a la mente. A lo largo de la jornada, cuando
las ideas lleguen a ti –sin importar qué tan grandes o insignificantes
parezcan en el momento– escríbelas. Una app de notas en tu celular o una libreta y pluma serán suficientes para hacerlo. ¡Incluso podrías grabar notas de voz!
A menudo, las ideas llegan cuando estás realizando
actividades cotidianas como manejar, ducharte, cocinar o hacer labores
de jardinería. En estas actividades el cerebro entra en una especie de
estado meditativo, y el subconsciente es capaz de fluir libremente. Ahí
está todo el jugo.
3. Presta atención a tus sueños
Si piensas que tus sueños no tienen sentido, te equivocas.
Si llevas un diario, estudias tus propios patrones de sueño y aprendes a
interpretarlos, podrías convertirte en el próximo Albert Einstein. No
es ningún secreto que el famoso pensador e inventor descubrió la Teoría
de la Relatividad gracias a un sueño que tuvo cuando era un adolescente.
Otras ideas u obras de arte que se originaron en sueños
incluyen la máquina de coser, inventada por Elias Howe, la película
Terminator, de James Cameron, la canción Yesterday, de Paul McCartney,
la tabla periódica creada por Dmitry Mendeleyev, el ADN y la doble
hélice descubiertos por James Watson y el famoso swing de golf de Jack
Nicklaus.
4. Ríe
Diversos estudios han revelado que quienes tienen un sentido
del humor agudo son más creativos. Asimismo, se ha demostrado que
escuchar algo gracioso antes de realizar un examen eleva la posibilidad
de obtener una buena calificación. La mayoría de la gente piensa de
forma más creativa cuando está relajada, sin mencionar que las
endorfinas se liberan. Las personas con un buen sentido del humor
tienden a pensar afuera de la caja, algo necesario en la resolución de
problemas. Además, la gente divertida se valora más en un trabajo.
No necesitas ser artista o comediante para ser creativo:
simplemente necesitas nutrir el lado innovador que dejaste a un lado en
la escuela. Ejercita el músculo de la creatividad para fortalecerlo, y
así encontrarás la ventaja que necesitas para añadir valor a tu trabajo.
1 comentario:
genial, gracias
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