En su libro "El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuridad", Sagan medita sobre la ciencia y la espiritualidad un poco antes de su muerte. En este volumen Sagan comparte su secreto para mantener la razón a pesar de los trucos desvergonzados de la sociedad para decir mentiras y manipular a las personas con su propaganda.
En el capítulo “El fino arte de detectar tonterías”, reflexiona sobre los tipos de engaño a las que somos susceptibles, asegura que en todos lados vivimos rodeados de personas que mienten, desde psíquicos hasta fanáticos religiosos y, las que más le molestan, son ni más ni menos que los estudios científicos pagados que acaban con la reputación de los científicos y traicionan la inteligencia de su público.
Sin embargo, para evitar caer en esto, Sagan da algunos puntos para que cuando hagas un argumento, ya sea científico o en la vida real, siempre sigas estas recomendaciones:
1. Cuando sea posible, confirma los hechos.
2. Fomenta el debate sobre la evidencia por autores bien informados de todos los puntos de vista.
3.
Los argumentos dichos por la autoridad tienen un poco más de peso, pero
recuerda, esas autoridades también cometieron errores en el pasado y
también lo harán en el futuro.
4.
Piensa en más de una hipótesis, considera todas las maneras en las que
algo podría explicarse, piensa en lo que podría decirse en su contra y
lo que sobrevive a esa hipótesis, tiene más posibilidades de ser
verdadera.
5.
Si hay una cadena de argumentación, deben funcionar todos los eslabones
de la cadena, incluyendo la premisa, no sólo la mayoría.
Gracias a su formación, asegura Sagan, los científicos están equipados con un “kit de detección de mentiras”, el cual tiene un conjunto de herramientas cognitivas y diferentes técnicas que fortalecen la mente contra las falsedades. Una herramienta que no sólo es útil para la ciencia sino para la vida cotidiana que promueve el sano escepticismo.
Con sencillos pasos, Sagan asegura que cualquiera puede ser un poco más escéptico y dejar de creer todas las mentiras que vivimos constantemente. Aquí la lista de las falacias más comunes.
1. Cuando atacan a la persona en lugar de sus argumentos
Esta falacia es conocida como Ad hominem que quiere decir “contra el hombre” y aquel que busca ganar, ataca al que discute y no sus argumentos.
2. Consecuencias adversas
Considerar que algo podría acabar muy mal y por eso, existieron otros remedios, como en los ejemplos de Sagan “debe existir un dios que dé castigo y recompensa porque, si no, la sociedad sería mucho más ilegal y peligrosa, quizá incluso ingobernable o el acusado en un juicio de asesinato con mucha publicidad recibió el veredicto de culpable; en otro caso, habría sido un incentivo para que otros hombres matasen a sus esposas”.3. Llamada a la ignorancia
En este caso, nos damos cuenta que una simple declaración puede convencer aunque sea absolutamente inválida. Todo lo que no ha sido demostrado debe ser cierto porque no hay prueba de que no lo sea. Esta es una gran ambigüedad porque “la ausencia de prueba no es prueba de ausencia” y Sagan da el siguiente ejemplo: “No hay una prueba irresistible de que los ovnis no estén visitando la Tierra; por tanto, los ovnis existen… y hay vida inteligente en todas partes en el universo”.4. Selección de la observación
Asegurar las cosas apoyrn su punto y olvidar las no.5. Exclusión del medio o falsa dicotomía
Considerar sólo los dos extremos en un continuo de posibilidades intermedias por ejemplo: "Sí, claro, ponte de su parte: mi marido es perfecto; yo siempre me equivoco"; o: "Si no eres parte de la solución, eres parte del problema”.6. Hombre de paja
Se trata de caricaturizar una postura para facilitar el ataque.7. Confusión de correlación y causa
Según los ejemplos de Sagan “Una
encuesta muestra que hay más homosexuales entre los licenciados
universitarios que entre los de menor educación; en consecuencia, la
educación hace homosexual a la gente". O: "Los niños que miran programas de televisión violentos tienden a ser más violentos de mayores". Pero, "¿es
la televisión lo que causa la violencia, o es que los niños violentos
disfrutan preferentemente viendo programas violentos?”
8. Prueba suprimida, o media verdad
Por ejemplo: “Aparece
en televisión una profecía sorprendentemente precisa y ampliamente
citada del intento de asesinato del presidente Kennedy, pero –detalle
importante- ¿fue grabada antes o después del acontecimiento?" O: "Estos
abusos del gobierno exigen una revolución, aunque sea imposible hacer
una tortilla sin romper antes los huevos. Sí, pero ¿en ésta revolución
morirá más gente que con el régimen anterior? ¿Qué sugiere la
experiencia de otras revoluciones? ¿Son deseables y en interés del
pueblo todas las revoluciones contra regímenes opresivos?”
9. Autoridad
Cuando la figura de autoridad es la que propicia que se crea en alguien
y esto no surja a través de sus argumentos o su discusión. Sagan da
este ejemplo: “El presidente Richard Nixon debería ser reelegido
porque tiene un plan secreto para terminar la guerra en el sudeste de
Asia… pero, como era secreto, el electorado no tenía ninguna manera de
evaluar sus méritos; el argumento equivalía a confiar en él porque era
presidente, lo que en realidad no le ayudó a ganar las elecciones."
10. Palabras equívocas
El ejemplo de Sagan es el siguiente: “La separación de poderes de la
Constitución de los Estados Unidos especifica que este país no puede
entrar en guerra sin una declaración del Congreso. Por otro lado, los
presidentes tienen el control de la política exterior y la dirección de
las guerras, que son herramientas potencialmente poderosas para
conseguir la reelección.
Los presidentes de cualquier partido político podrían verse tentados
por tanto a disponer guerras mientras levantan la bandera y llaman a las
guerras otra cosa: acciones de policía, incursiones armadas,
salvaguarda de los intereses americanos, y una gran variedad de
operaciones, como las de la Operación Causa Justa. Los eufemismos para la guerra forman parte de una gran clase de reinvenciones del lenguaje con fines políticos. Un
arte importante de los políticos es encontrar nombres nuevos para
instituciones que bajo sus nombres viejos se han hecho odiosas al pueblo”.
11. Argumentos especiales
Se utilizan
para salvar proposiciones en un problema retórico profundo, que no se
puede explicar o entender en su totalidad, Sagan ejemplifica así: “¿Cómo
puede un Dios compasivo condenar al tormento a las generaciones futuras
porque, contra sus órdenes, una mujer indujo a un hombre a comerse una
manzana? Argumento especial: no entiendes la sutil doctrina del libre
albedrío".
O: "¿Cómo
puede haber un Padre, Hijo y Espíritu Santo igualmente divinos en la
misma persona? Argumento especial: no entiendes el misterio divino de la
Santísima Trinidad". O: "¿Cómo
podía permitir Dios que los seguidores del Judaísmo, Cristianismo e
Islam –obligados cada uno a su modo a medidas heroicas de amabilidad
afectuosa y compasión- perpetraran tanta crueldad durante tanto tiempo?
Argumento especial: otra vez, no entiendes el libre albedrío. Y en todo
caso, los caminos de Dios son misteriosos”.
5 comentarios:
En el cuarto punto, el texto "Asegurar las cosas apoyrn su punto y olvidar las no." -apoyrn- ¿qué pretendía ser originalmente? Podrían hacer la corrección por favor, saludos
Asegurar las cosas apoyan su punto y olvidarlas no.
En estos sitios también estan listadas algunas falacias lógicas: https://falacias.escepticos.es/
http://falaciaslogicas.com/
Y es ahí cuando pierde credibilidad el artículo.
Hay uno más que nunca se toma en cuenta... Llamemoslo "falacia de categoría especial". Sucede cuando para adherir un valor superior a algo que no lo tiene se le añade "un tipo de" a esa cosa que se desea elevar. Por ejemplo: "este libro es una especie de compendio historico". La persona miente porque no especifica a que especie de compendio histórico pertenece el libro o simplemente no sabe de que está hablando.
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