lunes, 17 de agosto de 2015

Acuñar nuestra moneda en plata, una solución a gran parte del problema económico para México


¿Sabías que hubo un periodo de la historia en la que el peso fue una moneda que era de las mejor valoradas en el mundo? Sí, el peso mexicano, ya fuera con la efigie de Felipe II, Carlos III o con el águila devorando una serpiente, era una moneda aceptada y codiciada en toda Europa, China e India, esto porque su cuño era sinónimo de pureza y legitimidad por la sencilla razón de que estaban acuñadas en un metal precioso: la plata.


Hubo una epoca en la que ese peso mexicano que hoy nadie valora o respeta, era atesorado en todas las islas del pacífico y a lo largo de la costa de Asia, desde Siberia hasta Bombay, en Africa se pagaba con nuestro peso por el té, especies, seda y mucho más.
Tuvimos entonces una moneda poderosa, a prueba de devaluaciones o depreciaciones. Una moneda independiente, cuyo valor era sustentado por sí misma.
¿Es conveniente acuñar pesos en plata entonces? Sí y no. El chiste de poner en circulación una moneda acuñada en plata está en hacerlo de la forma correcta y no, como lo han intentado hacer gobiernos pasados.
Vamos pues a analizar la propuesta de poner en circulación una moneda acuñada en plata, propuesta también hecha por los más destacados economistas y expertos en la materia.


Onza Libertad
La propuesta no es acuñar un peso de plata con un valor nominal, eso no resulta. Lo que se propone es impulsar la libre circulación de la moneda “onza libertad”. Una moneda ya existente, sin un valor nominal y que mantendría e incrementaría su valor en base a su valor mismo en el metal precioso del que está hecha.
Objetivos
  • Iniciar el proceso de independencia monetaria con respecto al dólar.
  • Prepararnos ante la inminente debacle económica de E.U.
  • Poner en manos de la población una moneda sólida e indevaluable.
México no tiene una moneda propia 
  • El peso es un derivado del dólar.
  • El peso vale en función de la cantidad de dólares en reservas. Si no hay suficientes dólares en reserva, el valor del peso se desploma.
La falta de una moneda propia nos obliga a: 
  • Exportar, para obtener dólares.
  • Endeudarnos, para obtener dólares.
  • Depender del ingreso de los dólares.
  • Vender al país, a cambio de papeles.
Con la onza de plata “Libertad”, la población:
  • Conservaría el poder adquisitivo de sus ahorros.
  • Contaría con una moneda inmune a crisis o errores.
  • Tendría mayor confianza en el futuro.
  • Sentiría un renovado orgullo nacional.
¿Cómo iniciar el proceso de introducción de la moneda de plata? 
  • Paulatinamente.
  • En paralelo con el actual peso fiduciario.
  • Sin provocar desajustes económicos.
 ¿Por qué la onza “Libertad” -y no el “peso con plata”?
  • Históricamente, no ha funcionado. Ejemplos:
  1. El peso de plata de los años 50’s.
  2. El “Morelos de plata” de $100 pesos de JLP.
  3. Las monedas con plata del sexenio de CSG.
¿Por qué el “peso con plata” no funciona?   
  • Debido a que lleva grabado un valor nominal.
  • Cuando el precio de la plata se incrementa o hay devaluación, el contenido de plata supera al valor nominal de la moneda. Entonces:
  • Se incurre en señoraje negativo y deja de acuñarse.
  • Se funde, ya que la población prefiere aprovechar su contenido en metal.
  • Deja de circular; sólo conserva interés numismático.
Beneficios de la moneda sin valor nominal 
  • Esta moneda sube de valor conforme al precio de la plata o las devaluaciones.
  • Por lo anterior: Su señoraje siempre es positivo.
  • Permanece indefinidamente en circulación, sin fundirse.
La moneda que se propone utilizar, ya existe: 
  • Es la Onza de plata Libertad, sin valor nominal, acuñada por la Casa de Moneda de México.
  • Contiene una onza troy de plata pura.
  • Es moneda de curso legal, según el Art. 2 Bis de la actual Ley Monetaria.
Actualmente, ¿por qué la onza Libertad no se utiliza como moneda de uso corriente y no se usa masivamente como medio de ahorro? 
  • La población no sabe que es moneda de curso legal.
  • No tiene un valor general y obligatorio.
  • Su cotización cambia todos los días, incluso a la baja.
  • Se cobra descuento en recompra.
La propuesta básicamente es:
  • Que se reconozca a la onza de plata “Libertad” su carácter de moneda de curso legal y se integre al conjunto de monedas circulantes.
  • Que su poder liberatorio sea igual a su “equivalencia oficial en pesos”.
  • Que esta “equivalencia en pesos” sea determinada por el Banco de México y se ajuste periódicamente según el incremento del precio internacional del metal fino contenido en la moneda.
  • Que el valor de equivalencia se integre, tomando en cuenta: 1) El precio internacional de la onza de plata, más: 2) el costo de acuñación, más: 3) un diez por ciento adicional por señoraje.
  • Que una vez determinada la última equivalencia, la siguiente no pueda reducirse.
  • Que la equivalencia se redondeé a múltiplos de cinco pesos.
  • Que la onza sea colocada y recibida al mismo valor de equivalencia oficial.
  • Que estas disposiciones rijan exclusivamente para la moneda de plata Libertad en su denominación de una onza, y no para las demás monedas similares.
Estas disposiciones permitirían: 
  • A nivel macroeconómico, sentar las bases para una progresiva independencia monetaria.
  • El uso de la onza en el comercio, por contar con una equivalencia en pesos definida y conocida.
  • Su atesoramiento para propósitos de ahorro, con un valor líquido en pesos perfectamente determinable por el tenedor en cualquier momento.
  • Su permanencia en circulación, gracias a su valor flotante.
  • Un señoraje siempre positivo a favor del Banco de México.
Otros beneficios importantes 
  • Dar a la población una noticia alentadora.
  • Contar con un proyecto nacional que promueva la unidad política.
  • Fomentar la confianza del pueblo en sus instituciones.

¿Existe el riesgo de que extranjeros “saqueen al país” llevándose esas monedas a cambio de dinero normal?
En la actualidad la plata ya se comercia y es comprada por extranjeros a precios muy bajos, pues la compran en lingotes, sin cuño, por lo que pagan el valor que tiene la plata en el mercado solamente. La onza libertad no sufre de ese problema actualmente pues aparte del valor del metal del que está hecha, se incluye el valor del cuño, en la propuesta que hacemos además, se manejaría un valor de equivalencia el cual integraría, 1) El precio internacional de la onza de plata, más: 2) el costo de acuñación, más: 3) un diez por ciento adicional por señoraje. Con lo que su compra “de mayoreo” para comerciantes y acaparadores extranjeros resultaría muy poco atractiva.
Así las cosas, el efecto “de saqueo”, resultaría contrario por completo, pues se mantendría el metal precioso en el territorio nacional y la moneda aún así tendría un gran valor por sí misma para poder comerciar con ella al menudeo en cualquier parte del mundo.

¿La moneda de plata sería una solución “mágica” para todos los problemas económicos del país?
Por supuesto que no, pero sería un gran inicio.
En conclusión:
Poner en circulación y crear la costumbre de comerciar con esta bella moneda, solucionaría al mediano plazo muchos de los problemas económicos que se viven actualmente en el país. Lógicamente, existen muchísimos intereses contrarios a que esto suceda, pues dejar de depender de la moneda norteamericana significaría un gran conflicto para políticos, banqueros y demás que buscan un beneficio directo de mantener al pueblo mexicano bajo su yugo perpetuo.


¿Tú, que opinión nos das? ¿Te gustaría tener en el bolsillo una moneda hecha de plata, que por sí misma tiene un valor y la cual con seguridad valdrá más en el futuro? ¿o prefieres seguir dependiendo del precio de una moneda extranjera y que solamente devalúa esos pesos que tienes en estos momentos en la bolsa?




Fuentes: Las venas de plata en la historia de México: Volumen 2, plata.com.mx, Historia de la moneda y del billete en México.
Articulo de:  Defensa Del Deudor, S. C.